EL TAMAÑO ES IMPORTANTE
Como dijo
Jack el Destripador: vamos por partes.
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El
tamaño de la mentira: se dice que una mentira es
despreciable. Sea pequeña o grande. Pero puedo asegurar que no es lo mismo y
hay gradaciones. Decirle a un niño: te gustará, ya verás… cuando intentamos que
beba el jarabe de la tos puede ser una mentira, pero va a favor de su salud. No
se considera como algo negativo. Y mucho más…si lo prueba y le gusta. Ahora si
el que te dice, ya salimos de la crisis es un político y tu compruebas con tus
simples cuentas que, palmariamente no es cierto…esas son las mentiras que
deberíamos erradicar y hasta aborrecer. Aquí, el tamaño es importante.
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El
de la angustia: también tiene grados. Una poco relevante, es
la que se produce por ejemplo, ante un examen de la carrera universitaria.
Parece profunda y no manejable. Da dolores de cabeza, diarreas, molestias
físicas varias. Pero luego de pasado, se alivian los síntomas y no queda más
que un lejano recuerdo o ni eso. En cambio la que tenemos cuando se enferma un
hijo, o cortamos relaciones con una novia o esposa esta angustia es muy larga,
complicada y difícil de resolver. Muchas veces, ese sentimiento nos acompaña la
vida entera. No puedo negar que en
este apartado, el tamaño de la angustia importa.
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El
de tu fortuna: aquí sí que se nota el tamaño y mucho. La
diferencia las hace abismalmente diferentes. El poseedor de una gran fortuna tiene entre sus manos una preciosa herramienta para
sentirse bien. Las más de las veces esto no sucede. Son los millonarios
taciturnos, solitarios, empeñados en mantener sus dineros e incrementarlos, en pagar mínimos impuestos,
temerosos siempre de perderla y en eso gastan sus energías. En general (salvo
excepciones) no se los ve gente feliz. En cambio, los poseedores de una pequeña
fortuna, son muchos. Viven bien, cuidando su status, pero sin enloquecer con el
vaivén de la bolsa. Este es un caso curioso y paradoja, donde el tamaño de la fortuna es “inverso” a la
felicidad y cuanto más tienes, no significa que seas más feliz.
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El
tamaño de tu ego: aquí el tamaño va ligado a la
insoportabilidad de quien lo lleva. Cuanto más ego tengas, más intratable te pones y más odios
recibes. En el fútbol hay dos casos: del DT Mourinho y el del jugador del Real
Madrid Cristiano Ronaldo. En muchos de los casos de egos infinitos, se
comprueba que esto va ligado a la ignorancia y la mala educación. En el tema político hay mayoría de egos
como estos: vaya un ejemplo: la presidenta de Argentina es un modelo perfecto;
otro es Berlusconi, incapaz de reconocer un fallo o un error. En el tema
artístico es donde más pululan. Cuanto mayor es tu ego, más incapaz eres
para todas las otras cosas en lo que no destacas, que son ni más ni menos que la
vida misma. Se dice que los grandes de la historia, medicina, y otras
disciplinas humanas tienen como valor agregado el ego de tamaño mínimo. Grandes
Sacerdotes, Rabinos, Físicos. Premios Nobel, tienen un ego de tamaño tan
reducido, que tal vez ni se los conozca de nombre ni por la calle.
Para terminar, si lo que Uds.
están esperando es que mencione el tema de los genitales masculinos, donde se
dice que el tamaño sí importa, debo manifestar una verdad como una Catedral.
Parecería
que sólo es cierto en las películas porno.
En la vida real.
Somos como somos…ni más ni menos.
Un buen titular y una buena explicación. La incógnita hasta el final. Buen remate. Hacen falta opiniones femeninas que saben de que se trata, en su propio cuerpo!
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