¡FINAL FELIZ!
ADVERTENCIA:
Quienes vivan en España, supondrán que el título hace referencia a los masajes
que se hacen en algunas peluquerías chinas, donde por un módico suplemento, se
consigue que la masajista al final…te alivie de las tensiones eróticas varoniles.
Sobre el tema de las mujeres no tengo información.
Pero de eso no trata este post. Entre
otros temas porque nunca fui a hacerme un masaje a una de esta “peluquerías
multi función” y mis dolores de espalda los trata una profesional de la
fisioterapia. Pero estas dos palabras tienen actualmente este significado en
esta península…
De lo que quiero hablar es de los finales de las obras literarias
o de los cuentos o de las películas.
Sabemos que
en los films de James Bond, “el bien y la justicia, siempre ganan”, el
personaje nunca puede morir (porque hablando en dinero, no habría más películas
de este héroe), y casi siempre termina teniendo una relación horizontal con una
mujer espectacular que antes era enemiga y ahora no, pero a la cual abandona
con una sonrisa, cuando lo llaman para otra tarea fundamental para la Su
Graciosa Majestad la Reina y/o la humanidad.
Otros finales deben ser imprevistos. Me refiero
al de los libros policiales. Antes el asesino era casi siempre el mayordomo, el
jardinero o el criado, pero después esto, se ha ido cambiando y puede ser
cualquiera de los personajes. Hasta esa abuela que va en silla de ruedas y
envenena al que tiene que morir. Así son las cosas.
El final se
complica en algunas novelas románticas,
medio rosáceas. Ahí el amor debe vencer ante la adversidad, lo que produce un
género literario brillante, imaginativo y a veces naïf, que debe conseguir que
necesariamente rueden algunas lágrimas en consonancia con la palabra fin.
En las novelas de caballería o de aventuras de nuestra
infancia, se debía afianzar el concepto de camaradería, para que en nuestra
formación no faltasen los buenos ejemplos y que la amistad fraternal y eterna
sobre nadase sobre cualquier otro sentimiento. Recordemos “Los 3 mosqueteros”,
y otras similares. Esos libros donde lamentábamos que llegara a la última
página y la cruel palabra FIN.
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Umberto Ecco: un genio vivo. |
En cambio, los ensayos no tienen final. Y
algunos por no tener…no tienen ni principio. Se pueden leer desde cualquier
capítulo y terminarlo o dejarlo en cualquiera otro. A veces, hay que
reconocerlo, desearíamos que el autor hubiese tenido un final trágico, antes de
escribirlo…
Pero en los libros de argumento complejo (cito dos
que me impresionaron profundamente: El nombre de la rosa y el Péndulo de
Foucault de Umberto Eco), nunca hay discusión sobre si debió haber terminado
como lo soñó el escritor o de otra manera. Es tal la importancia y rotundidad
del argumento que nos quedamos fascinados y sólo atinamos a participar como
desde el ojo de la cerradura de una puerta, deslumbrados por la magnificencia
del libro en cuestión. El final, tal vez sea lo menos importante. Feliz o
infeliz.
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Borges: vivirá siempre. |
Hay libros
como el I CHING, que no tiene final
ni principio, y que uno lee todo el tiempo, o por temporadas, esperando
encontrar respuestas que en general no están, si no que están dentro de
nosotros. Esta obra, como el Libro de Arena de Jorge Luis Borges es un libro continuado, como esos vídeos que
pasan en los centros comerciales durante todo el día, sin parar, y es siempre
el mismo. Pero siempre distinto. Muchos lo ven como el inicio de Internet. Recomiendo calurosamente su lectura.
Donde sí
discutimos y casi siempre es sobre el final de las películas, por uno u otro
motivo. Porque tal vez, siempre sean temas menores y trillados.
Para
terminar, creo que el verdadero FINAL
FELIZ, es cuando “nos vamos de gira” definitivamente y para no volver; pero con una sonrisa y toda la calma en el
corazón.
Fernando,no estoy de acuerdo.Cuando nos vamos definitivamente,es un triste final,los otros son finales abiertos,en libros,peliculas,la vida en general.
ResponderEliminarHay una realidad,vemos una película ,o ,leemos un libro,y el final es discutible.
Dos personas,dos finales.
Las novelas románticas,no siempre tienen finales felices,como nuestras vidas,pero tratemos de estirarla lo más posible .
Ida